Amigo, discípulo y colega, el diseñador Alan Neumarkt traza un perfil de quien fue un pionero de la disciplina en nuestro país y uno de los creadores de la carrera en la FADU-UBA. Falleció Ricardo Blanco en Buenos Aires a los 77 años.
Clarin.com
El lunes 11 de septiembre, justo el Día del Maestro, falleció a los 77 años el diseñador industrial y arquitecto Ricardo Blanco.
Blanco es –con el verbo conjugado en presente eterno- la referencia de toda una profesión: el Diseño Industrial argentino; del que fue pionero, educador y hacedor. Más de cincuenta años trabajando en una de las más bellas profesiones, la de generar “cosas” para un mundo diseñado, o sea para un mundo mejor. Y ejerciendo la docencia con el objetivo de “diseñar diseñadores” que continúen la tarea de crear un accionar disciplinar de identidad propia.
Ricardo Blanco en 2015 publicó su libro Ricardo Blanco Diseñador, de la editorial Franz Viegener.
Fue hombre de su tiempo, trascendió con su multifacética obra e hizo escuela. No solamente creando carreras universitarias por todo el país, sino también, haciendo escuela de discípulos (con orgullo escribo desde ese lugar).
Podría simplificarse su trayectoria en tres “Blancos”.
Blanco, el profesional: riguroso de la geometría, casi ulmiano se podría decir –me corrigió sutilmente esta definición hace muy poco tiempo diciendo: Mirábamos más al Bell Design italiano que a la HfG Ulm. Joe Colombo, su admiración.
Blanco el académico: “cátedras Blanco” de grado y posgrado en Mendoza, La Plata, Mar del Plata, Córdoba, Buenos Aires; todas las facultades de Diseño del país lo tuvieron directa o indirectamente en algún momento. Su currículum vitae tal vez nunca pueda ser superado.
La silla Plaka fue uno de sus diseño más reconocidos.
Arquitecto, Doctor, Profesor Consulto, Diseñador con mayúsculas, sin duda.
Y Blanco, “el otro” (parafraseando el título de su último libro): más cerca del arte que de la industria, experimentando, exponiendo, presidiendo la Academia, pero siempre desde esa mirada de diseño que nunca abandonó.
Más de cuatrocientos diseños de sillas conforman su producción, pero no se deben olvidar también sus trabajos en diseño gráfico, en arquitectura, en objetos industriales, trenes y embarcaciones.
Nunca abandonó la pasión por el lápiz y la creación. En la penumbra de su estudio, entre libros, planos y prototipos, era un placer sentarse a conversar proyectos o teorizar futuros.
De tan abrumadora cantidad de diseños voy a destacar los siguientes productos, cada uno en su tiempo identitarios de un modo de ser auténtico y local. La silla SAT para la Villa del Chocón, producida por Stilka; la silla plegable Plaka, de Indumar; los pupitres del Plan de Escuelas de la Ciudad de Buenos Aires; el isotipo-monograma de la UTN; la reposera reposera, de Visiva; el equipamiento de la Biblioteca Nacional y el poco conocido crucifijo a partir de una lámina de plata.
Con su acción, su recorrido y su generosidad se ha ganado el mayor elogio que alguien pueda lograr en Argentina: Ricardo Blanco, Troesma.
*Alan Neumarkt es diseñador industrial, profesor titular de la Universidad de Mar del Plata, profesor de posgrado FADU-UBA, director del Instituto de Tecnología ORT, Es coautor del libro "Diseñar autos".
INFO https://www.clarin.com/arq/adios-ricardo-blanco-inesperada-partida-maestro-diseno-industrial_0_r1fx3S49Z.html
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